OBTENCIÓN DE MUESTRAS DE SANGRE
OBTENCIÓN DE
MUESTRAS DE SANGRE
TIPO DE PUNCIONES:
º PUNCIÓN
VENOSA: La más utilizada en el laboratorio clínico. Utilizamos las venas del
pliegue del codo (fosa cubital) Es la zona escogida, ya que la piel es más fina
y pasan tres venas de considerable calibre (cubital, cefálica y basílica). La
vena más usada es la mediana cubital.

Sistemas de extracción: hay varios tipos de sistemas y
básicamente varían en el tipo de aguja y sistema de recolección de muestra.
1.
Aguja común y jeringa
2.
Aguja mariposa o butterfly y jeringa o con tubos
al vacío.
3.
Aguja vacutainer con tubos al vacío
Ventajas:
-
Mayor volumen de sangre,
-
Venas más fáciles de pinchar,
-
La hemorragia es pequeña ya que tiene menos
presión.
Desventajas:
-
La éxtasis venosa prolongada provoca hemoconcentración.
-
No se debe extraer de la misma extremidad que se
usa para el tratamiento endovenoso (suero)
-
Puede ser difícil en niños, obesos, pacientes
críticos.
Dónde NO pinchar:
• En piel lesionada, inflamada o que presenta hematomas o
cicatrices.
• En venas tortuosas.
• En el brazo del mismo lado dónde se haya efectuado una
mastectomía.
• En un brazo que lleva una vía venosa.
• Dónde hayamos pinchado ya sin éxito. Prueba el otro
lado.
• Cuando no estemos seguros, antes de pinchar, buscar ayuda.
º PUNCIÓN
ARTERIAL: Se utiliza especialmente para Estado ácido base o gases en sangre
(EAB), a veces suele pedirse venoso. Lo realiza solo personal entrenado
(médicos). La sangre arterial es de un color rojo intenso, al contrario de la sangre venosa que es de un rojo más oscuro. Se puede obtener de las arterias radiales y femorales, principalmente.
Ventajas:
-
La extracción es en la mayoría de los casos
rápida, sobre todo en pacientes con accesos venosos complicados.
Desventajas:
-
Es difícil su extracción en cuanto a las
consecuencias q pueden ocurrir (si no lo realiza personal entrenado) una
hemorragia o trombosis si no se comprime de manera correcta después de la
extracción.
-
Efectos posteriores adversos: calor, ardor,
calambres.
-
Algunos parámetros de laboratorio varían.

Para esta punción se emplea una lanceta o una aguja. En adultos se realiza en el lóbulo de la oreja o en la yema del dedo. En neonatos se realiza en el talón o dedo grueso del pie.
Si la muestra es para realizar alguna prueba de laboratorio
se llenan microtubos o capilares. También se utilizan papeles de filtro para
pruebas especiales.
Técnica de extracción en dedo:
- Lávese bien las manos y póngase guantes bien ajustados. Asegúrese de que todos los elementos para la toma de muestra de sangre capilar y la realización de la prueba estén disponibles y al alcance de la mano.
- Seleccione
el dedo corazón o anular, idealmente de la mano no dominante. El paciente
no debe usar un anillo en el dedo, ya que puede obstruir la circulación
sanguínea.
- Asegúrese
de que la mano del paciente esté caliente y relajada y de que el paciente
esté cómodamente sentado. La punción debe hacerse ligeramente descentrada
desde la porción carnosa, cerca del costado de la yema del dedo.
- Desinfectar
y secar completamente el sitio de punción. El alcohol puede diluir la
muestra. Secar bien antes de la toma.
- Suavemente
masajee el dedo hacia la punta para aumentar el flujo sanguíneo. Evite
pasar el primer nudillo.
- Haga
la incisión en el lado de la yema del dedo con la palma hacia arriba, para
facilitar el llenado del capilar. Aplique sólo una ligera presión hacia la
yema del dedo hasta que aparezca una gota de sangre. Puede tardar unos
segundos después de la punción hasta que comience el flujo de sangre.
- Asegúrese de tener una gota de sangre de suficiente tamaño como para llenar el capilar.
- Llene el capilar por completo de una sola vez. Evite las burbujas
de aire.
Ventajas:
-
Es simple de obtener (la suelen utilizar
diabéticos para controlar niveles de sangre)
-
Ideal para pacientes pediátricos,
-
Ideal para pacientes quemados.
Desventajas:
-
Se obtiene poco volumen de muestra,
-
Puede ocurrir hemolisis de la muestra en los
microtubos,
-
Si se tarda mucho en la extracción puede ocurrir
coagulación de la muestra.
TÉCNICA DE
EXTRACCIÓN DE SANGRE VENOSA
Es normal que no le guste a nadie experimentar una
extracción de sangre. Incluso, algunas personas tienen mucho miedo o tienden a
desmayarse. Por eso es muy importante crear un ambiente agradable y relajado.
Si es posible podemos ofrecerle al paciente acostarse o estar semi acostado en
una camilla, y distraerle mediante una conversación ligera. Idóneamente
preparamos todo el material necesario antes de recibir al paciente.
Siempre es recomendable asegurarnos de la identidad de la
otra persona. Además, necesitamos saber si el paciente tiene alergias (látex,
pegamento de tiritas, agentes de desinfección...) y si tiende a desmayarse en
estas situaciones. Para algunos exámenes de sangre es necesario que el paciente
cumpla ciertos requisitos (ayuno previo, dejar de tomar un medicamento, etc.)
cuya cumplimentación tenemos que averiguar. En el caso de que el paciente tome
anticoagulantes tenemos que contar con un tiempo de sangrado prolongado y tomar
las medidas adecuadas después de la extracción. Cuando el paciente esté cómodo
echamos un vistazo a sus brazos para decidir un sitio para la punción. El brazo
debe estar extendido y lo más relajado posible. Es importante verificar que en
el sitio a puncionar la piel se encuentra indemne y lejos de focos de
infección, ni haya otros problemas que puedan interferir.
IMPORTANTE => TENER TODOS LOS ELEMENTOS DE TRABAJO:
• Alcohol al 70%
• Guantes
• Jeringa
• Aguja
• algodón
• lazo
• cinta adhesiva
• Gradilla con tubos
• descartador
Técnica:
1. En primer lugar reuniremos el material necesario para la
extracción de sangre venosa.
2. Colocaremos el lazo en el brazo donde se va a realizar la
extracción, a unos 10 centímetros de la zona donde se efectuará dicha punción.
Podemos pedirle al paciente que abra y cierre la mano para facilitar la
búsqueda de la vena a puncionar. Nos colocamos los guantes.
3. Palparemos la vena donde realizaremos la punción, para
averiguar sus características (tamaño, elasticidad o rigidez, determinar si de
desplaza o no) y su curso.
4. Desinfectaremos la zona de la punción con un algodón
empapado en alcohol al 70%.
5. Realizaremos la punción teniendo cuidado de usar la aguja
con el bisel hacia arriba y la jeringa con los números hacia arriba (De
este modo podremos controlar la cantidad de sangre extraída). Tomamos la aguja con
una mano y sacamos con cuidado el capuchón. Con la mano libre nos aseguramos
otra vez del curso de la vena y tensamos la piel sobre el sitio de punción. De
esa manera fijamos la piel y la vena y facilitamos la punción. Acercamos la
aguja situándola paralela al curso de la vena a puncionar. La aguja se
introduce con un ángulo de 10 a 20 grados.
6. Extraeremos la cantidad necesaria de sangre venosa. Cuidado
al tirar del émbolo de la jeringa. Se debe seguir manteniendo firmemente el
tambor de la jeringa para que la aguja no se corra de vena, es muy importante
no hacerlo deprisa, ya que podríamos hemolizar la sangre. Es aconsejable realizar
la operación despacio y con ritmo constante.
En el caso de utilizar sistema al vacío, de igual forma el
holders o dispositivo de sujeción debe mantenerse firme ya que se debe insertar
en este los tubos a llenar. Cuidado al quitar un tubo y poner el otro, a que no
movamos la aguja de la vena, ni la empujemos ni tiremos en ella. Se llenan primero
los tubos secos y luego los que contiene anticoagulantes.
7. Retiraremos el lazo antes de extraer la aguja y jeringa
del brazo del paciente. Le pedimos que abra la mano.
8. Extraeremos la aguja y jeringa del sitio de punción.
9. Presionaremos la zona de la punción e inmediatamente le
pediremos al paciente que se presione firmemente por el tiempo que se le
indique.
10. La aguja la desecharemos adecuadamente en el descartador.
11. Cargaremos los tubos que correspondan según lo
solicitado por el médico (primero tubos con anticoagulante y luego los tubos
secos). Hay
que hacerlo con cuidado para no hemolizar (lisis de GR) la muestra. Los tubos
con anticoagulantes deben ser invertidos varias veces (suavemente) para su
correcto mezclado con la sangre.
Finalmente necesitamos asegurarnos de que las muestras
obtenidas lleven la etiqueta o el nombre del paciente para garantizar la
correcta identificación de cada una de ellas. Le tenemos que pedir al paciente
que se retire presionándose mínimo por 5’ en el lugar de la extracción y que
por una hora no lleve peso o no hago fuerza con ese brazo. Estos consejos son
para evitar que siga vuelva a sangrar el lugar de la punción y se forme un
hematoma.
POSIBLES COMPLICACIONES
En el caso de que no estemos seguros de poder lograr una punción exitosa en la fosa cubital nos dirigimos más hacia la periferia, buscando en el dorso de la mano y en la muñeca. En los casos difíciles se recomienda siempre empezar lo más periférico posible, o buscar ayuda.
Por parte del paciente:
• Se mueve (especialmente en niños)
• Sangrado excesivo en el punto de punción (por ejemplo,
pacientes que toman anticoagulantes)
• Vena se rompe o se desplaza
• Desmayo o sensación de mareo
·
No siguió los consejos dados por el
extraccionista de mantenerse presionado luego de la extracción.
Por parte del extraccionista:
• Cambio en la posición de la aguja (sale de la vena)
• Atravesar la vena
·
Olvidar retirar el lazo después de retirar la
aguja
• El lumen de la aguja se pega a la pared de la vena
(solución: girar ligeramente la aguja)
• Colapso de la vena
• Punciones múltiples para localizar una vena
• Acceder a una arteria
El resultado de estas complicaciones es el desarrollo de un
hematoma y dolor. Si nos ocurre esto, generalmente tenemos que sacar la aguja
del brazo del paciente y empezar de nuevo en otro sitio (es decir, en el otro
brazo). La frecuencia de estas complicaciones disminuye con el tiempo, al
aumentarse nuestra práctica y experiencia.
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